Sugerente título, “la alegría también de noche”, para alumbrar una de las búsquedas más antigua y más actual: la búsqueda de la felicidad. Lo que este libro te ofrece es un mapa o guía para no perderte entre tanto sucedáneo, atajos equivocados, caminos cerrados y propuestas engañosas de felicidad como hoy se nos intenta vender.
¡Quién lo iba a decir, la búsqueda de la felicidad convertida en una tiranía! Y sin embargo, este es el paradójico diagnóstico del que parte este precioso y lúcido libro. Hoy, que en todos los escaparates sociales se nos anuncia la felicidad como un producto de fácil adquisición, hacía falta un libro así, que discrimine entre la diversidad de nombres con que se la equipara (euforia, éxito, placer, estar bien) y la diversidad de caminos para conseguirla (la sobreocupación, el deporte, la obsesión por el cuerpo, el morbo de las vidas ajenas, el dinero…). No a cualquier cosa se le puede llamar felicidad ni cualquier camino que escojamos nos lleva a ella. José Mari, después de desenmarañar estas búsquedas tramposas de la felicidad y las razones de fondo que nos han llevado a ello, ofrece caminos y pistas para una felicidad sin recortes. Una felicidad inteligente, que integre sus dosis de fracaso, de debilidad, de riesgo, de noche… y, porqué no, abierta a esa propuesta paradójica del evangelio de que sólo el que compromete su vida con otros recibe el ciento por uno, también en esto de la felicidad. Libro muy recomendado, por su brevedad y claridad para no pocos itinerarios personales y grupales de jóvenes con los que trabajamos o a los que acompañamos en esto de la vida y de la fe.
“Urgidos a vivir al límite –y sin límites-, a sentirlo todo, a exprimir el presente, sin memoria ni proyectos; llamados a pasarlo bien en todo momento; asediadas las bases de aquello en lo que creemos; obligados a superar al instante las contrariedades para seguir mostrando al mundo que somos fuertes y capaces, la felicidad termina siendo únicamente una parodia de bienestar. Termina siendo una felicidad cautiva del momento, excesiva y efímera”.
